jueves, 5 de agosto de 2010

Digital Harinezumi



Esta cámara se ha convertido en objeto de culto entre los modernos del lo-fi. La verdad es que para aquellos a los que la calidad de imagen nos da un poco igual se trata de un juguete atractivo. Sólo dos megapíxeles y lente de plástico. Es capaz de sacar fotos y grabar vídeo con mala calidad de frábica. Colores saturados, viñeteo y desenfoque variable de serie. Para las fotos no tiene visor, sino que tienes que disparar a ojo. La versión 2 te permite previsualizar el encuadre en la pantalla LCD antes de disparar (opcional). Graba las imágenes en tarjeta MicroSD y consume pilas CR2 que, por cierto, se las bebe. En resumen, está bien para llevarla siempre encima y juguetear un poco. Con paciencia se pueden hacer cosas interesantes, pero eso de disparar sin mirar no da buenos resultados: el 90% de las fotos no son convincentes.

Ventajas

- Tamaño reducido. Cabe en la palma de la mano. Es fácil de llevar en el bolsillo y es discreta.
- Permite grabar vídeo con la misma calidad. Parece super 8.
- La falta de calidad es un plus por aquello del saborcillo antiguo y espontáneo que da a las imágenes.
- Disparar sin visor te permite pensar la fotografía de otra manera aunque los resultados no sean brillantes.

Inconvenientes

- Consumo excesivo. Teniendo en cuenta que una pila CR2 cuesta unos 7,5 euros y que no duran una eternidad, el gasto en baterías puede ser importante. Para evitar esto existen pilas recargables de este tipo, pero hay que pedirlas por Internet. Dan buen resultado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Categories